La legalización o más convenientemente llamada regulación del uso recreativo de la marihuana es una tendencia en occidente pero, ¿Estamos realmente listos para los efectos de esta práctica en el sitio de trabajo?

El Informe Mundial sobre las Drogas 2016,  disponible en la web de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) afirma que hay 183 millones de consumidores de marihuana en el mundo. Para que tengamos una idea, el mismo organismo, ofrece el siguiente mapa de los 5 países que más consumen este alcaloide: Islandia (18,3%), Estados Unidos (16,2%), Nigeria (14,3%), Canadá (12,7%) y Chile (11,83%).

Y también entrega los datos de los 30 países con mayor índice de consumo de marihuana en el resto del mundo.

Cuando se trata de regulación en el consumo de tabaco en el trabajo las cosas son claras: (1) zonas delimitadas para los fumadores, (2) prohibición del humo de cigarro en los lugares comunes, (3) políticas sobre el uso de los desechos. En los protocolos de Salud y Seguridad en el trabajo se mencionan los riesgos para la salud de los empleados y para el manejo de residuos incandecentes.

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Si se habla del consumo de marihuana, las cosas dejan de ser obvias. Canadá, regulará el consumo de la marihuana a partir del 1 de octubre de 2018. En Colombia se ha retractado la aprobación del porte de la dosis personal. En este país suramericano, desde ahora se requiere la comprobación médica de la condición de adicto para poder llevar la dosis. En Canadá y Uruguay, por nombrar algunos países americanos, se observan las tiendas que comercializan la hierba tanto para cigarros tradicionales como en forma de cigarro electrónico. Igualmente se ven todo tipo de clientes que entran para informarse de las últimas ofertas y comprar sus dosis personales.

En Canadá, como ya ha pasado en Holanda y otros países, la regulación de la marihuana abre la posibilidad para la fabricación de medicinas, alimentos y bebidas. De hecho, una de las bebidas que se espera para los próximos días es la cerveza de marihuana como lo presenta el diario The Guardian. Uruguay lleva la delantera en Latinoamérica, pero en breve, muchos países avanzarán en el mismo sentido.

«Aplicar el criterio de cero tolerancia al consumo de marihuana en los lugares de trabajo no es tan sencillo: los instrumentos para detectarla son limitados e imprecisos «

En lo que se refiere al consumo de marihuana en los lugares de trabajo, la tendencia general entre los directores de las empresas es: Tolerancia cero. De algún modo, pretenden aplicar las políticas laborales que corresponden al consumo de alcohol.

Aplicar el criterio de cero tolerancia no es tan sencillo. Por un lado, porque la marihuana, a diferencia del alcohol o el cigarrillo, puede aparecer como comestible e incluso como bebida. Además, los instrumentos disponibles  para asegurar un adecuado control del consumo de marihuana (inhalada, digerida o bebida) son limitados e imprecisos. Por ejemplo, una de las pruebas más fiables consiste en medir los trazos de marihuana en la orina. Sin embargo, sería un método invasivo e intrusivo de aplicar en cualquier tipo de empresa.

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En un ambiente laboral convencional, el consumo de alcohol conlleva riesgos para la vida del trabajador, errores recurrentes en el trabajo e incluso malas relaciones con los compañeros y los superiores. Se podría pensar que lo mismo ocurre con el consumo de marihuana y que por tanto se debería usar el mismo cuadro legal y disciplinar que el que se usa para el consumo de alcohol en los lugares de trabajo.

¿Podría extenderse la política de restricción de consumo del alcohol al consumo de marihuana? La extensión de políticas no una vía tan llana.  Las políticas están vinculadas a elementos técnicos probatorios que puedan determinar si se aplican los procesos disciplinarios que, en el peor de los casos, podrían llevar a un despido con justa causa.

En cualquier caso, las empresas implantadas en países que avanzan en la legislación/regulación de la marihuana deben ser prudentes y razonables en el modo en que afrontarán el consumo en el lugar de trabajo.

Como dato reciente, a una semana de que entre en vigencia la reglamentación sobre el consumo de marihuana en Canadá, solo el 50% de las empresas en la provincia de Québec han generado cargos con funciones directivas para que se ocupen de la implementación de las políticas y protocolos para manejar el consumo de marihuana.

¿Cómo están sus países en este proceso?, ¿Qué aspectos debe contener la política laboral? ¿Qué ajustes se derivan de los aspectos legales de cada país?, estas y tantas preguntas más serán tema de próximas notas.

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