Se alarga la cuarentena. En muchos países hispanohablantes, se estima que los niños volverán a la escuela solo al inicio del segundo semestre de este año. Padres y madres, cuidadores, deben armarse de buenas ideas para desarrollar con los niños. Ya escribí una nota sobre la importancia de este tiempo en familia para generar nuevos aprendizajes. Quizá el recurso más poderoso para mantener ocupados a los niños en esta época, está en ellos mismos. En efecto, el poder creativo de la mente en la infancia es infinito. Basta que le des elementos de base para que el cerebro de un niño o niña en edad escolar estalle en innumerables imágenes, sonidos, formas, movimientos y palabras. ¿Cómo es eso? Y ¿Cómo aprovecharlo en este tiempo de cuarentena?

El poder creativo de la mente en la infancia es infinito.

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El cuento del Helado de Limón.

Mi sobrina frecuentemente me decía: “Tío, quieres helado de limón”. Yo no entendía mucho de su afición por ese helado tan ácido. Yo preferiría un sabor más suave y azucarado. Entendí mejor cuando pude ver cómo ella, tomada de la mano de su abuelita, guardaban unas monedas en sus bolsillos, caminaban un par de calles y llegaban hasta la venta de helados. Allí, mi sobrina elegía el sabor de su helado, y escogía también uno para su hermano. El camino de regreso a casa era mágico porque venían comiendo helado, habían hecho compras, se contagiaban de risas y de planes al llegar a casa. En realidad mi sobrina no me estaba ofreciendo un “helado de limón. Ella me estaba ofreciendo la “experiencia” de estar juntos en un plan que le resultaba fantástico.

Todos los niños tienen esa capacidad de crear un “símbolo”. Eso es el Helado de Limón: un símbolo de una actividad gratificante, placentera. No es necesario comerse un helado de limón. Basta que podamos hablar de ello, contar la historia y recordar a qué sabe, pintar un helado verde, representar las calles, jugar con monedas de cartón, para que la emoción agradable regrese y produzca su efecto favorable. Esta es la conclusión: los cuentos son el cofre de los símbolos y los símbolos reproducen una y otra vez las experiencias humanas que les dieron origen.

Los cuentos son el cofre de los símbolos y los símbolos reproducen una y otra vez las experiencias humanas que les dieron origen.

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¿Cómo usar los cuentos en estos días?

Pueden ser cuentos que los padres o cuidadores hayan experimentado o pueden ser cuentos de la literatura universal. En Colombia, Rafael Pombo tiene una larga lista de cuentos para niños. En Chile, conocí a Papelucho, inigualable en sus anécdotas. Hay cuentistas contemporáneos y narraciones muy interesantes. Aquí les dejo el contacto de Los Anteojos Mágicos de Samir, uno de mis cuentos recientes favoritos.

Los videos no reemplazan a los cuentos narrados. La razón es simple. Un video entrega mucha información sobre los personajes, los paisajes, los colores, los vestidos y limita la función creativa de los niños en edad preescolar. Es preferible un cuento que se narra a viva voz porque invita a que los pequeños completen la información y así ellos pueden crear sus propios personajes, los lugares, los objetos.

Un cuento narrado o leído por los padres y cuidadores permite que los niños:

1. Usen símbolos: No necesitan estar en contacto directo con un objeto, persona o situación para poder pensar en ello.
2. Reconozcan las identidades. Los niños y niñas aprenden que ha cambios superficiales que no implican cambios en la identidad. Por ejemplo, en Caperucita Roja, pueden reconocer al lobo aunque éste se vaya vistiendo de abuelita. O en la Cenicienta, pueden reconocer que es la misma protagonista aunque cambie el vestido y la localización.
3. Entiendan relaciones causa efecto: Como en el cuento de los tres cerditos. Los niños pueden identificar por qué una casa cae y la otra no. O en el cuento de Pinocho, pueden identificar la causa del crecimiento de la nariz.
4. Se entrenen en clasificar conceptos: Es una función muy importante que los niños puedan ordenar elementos. El cuento de Risitos de oro les permite ordenar por tamaño, género y rol en la familia una serie de objetos.
5. Aprendan nociones de número: En cuentos como Blanca nieves o los 101 dálmatas, los niños se ponen en contacto con sistemas numéricos y pueden establecer relaciones de conjuntos.
6. Generen empatía: Esta es una de las principales funciones de los cuentos porque los niños pueden “ponerse” en el lugar de los demás. Sentir la tristeza, la alegría, la generosidad, la calma. Por ello, la lectura de cuentos antes de dormir es fundamental para dejar a los niños en un estado emocional favorable al descanso nocturno.

Aquí presento la distribución del tiempo (60 minutos) y actividades en torno al cuento de Los tres cerditos:

EJE DE DESARROLLO	DURACIÓN	PREPARACiÓN	¿QUÉ HACER?
Pensar / aprender	5 a 7 minutos	El que vaya a leer debe introducir el cuento. Como si fuera una sinópsis de una película. Se puede preguntar a los niños, ¿Cómo se imaginan a los personajes.? Asignar tonos de voz e imaginar cómo es el escenario en el que el cuento va a pasar: la selva, un barco, una casa.	Presentar el cuento para entusiasmar a los niños. Eran tes cerditos? Cuantos son tres? Eran hermanos? Eran primos? Hacia calor? Hacía frío?
Hacer	15 a 20 minutos	Ir creando el esenario del cuento, de una manera sencilla (cojines, cobijas, escobas.. .la imaginación es maravillosa en los niños) pero que sea construida en conjunto con los niños.	Hacer una casa sólida. Seguramente aquí se puede ir más tiempo… no pasa nada.
Alimentarse	30 min.	Terminar este bloque con algo de comida y agua. Dejarlos comer y que hagan lo que quieran.	Comida ligera
Sentir físico y emocional	10 a 15	Leer tranquilamente el cuento y aprovechar el escenario que han construido para que el cuento sea muy vivaz.	LEER el cuento

Los padres o cuidadores pueden terminar el cuento destacando elementos como el valor de la familia, del esfuerzo y de la planeación.

Escribiré seis notas más que pueden ayudarnos a pasar este tiempo de cuarentena con los niños.